El canal de 22 kilómetros que actualmente
está fuera de servicio, fue puesto en funcionamiento el 22 de junio de 1958
para irrigar 57 mil tareas sembradas de diferentes rubros agrícolas cultivadas
por personas reubicadas en la colonia.
Juan Argentino Montero, tesorero del
Comité de Regantes, informó que esta
importante obra fue construida en el gobierno de Rafael Trujillo Molina, para
garantizar la producción de los asentamientos realizados en esa comunidad, y
actualmente tiene siete años que no corre agua para mojar miles de tareas.
Los productores de esta zona llevan años
afrontando problemas por la falta de agua para poner a producir extensas áreas
que se encuentran abandonadas llenas de malazas en el Distrito Municipal de
Matayaya.
El canal maestro reclamado por los campesinos
garantizaría la producción de diferentes rubros que cambiaría la vida de los
habitantes de la zona y facilitaría la dinamización de la economía de estas
comunidades por la cantidad de empleos que generaría.
Los productores agropecuarios se han quejado
del desinterés mostrado por las autoridades del Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos (INDRHI) a sus reclamos de acondicionamiento del canal para poner a
producir una vasta extensión de tierra cultivable.
Este canal es la única estructura de riego
del área y por la falta de operación impide que más de 80 mil tareas sean
incorporadas a la producción agropecuaria de la provincia de Elías Piña, con la
cual se crearía empleo y mejorará la economía de la zona.
Se denunció que hace unos años fueron
entregados 70 millones de pesos para la reparación del canal, pero que no se
vio en qué fueron utilizados porque el canal sigue abandonado, lleno de maleza
y fuera de servicios.
Los recursos millonarios desembolsados por el
INDRHI estaban destinados para la limpieza de La berma, acondicionamiento del
dique y el encache del canal, pero la obra no fue realizada y permanece seco,
abandonado.
La zona requiere de agua para la
incorporación e irrigación de miles de tareas ociosas con las cuales se puede
mejorar las condiciones de vida de miles de personas que pueden confiar su
futuro en la producción.
La situación de abandono en que se encuentra
este canal constituye un crimen para la ganadería, la producción de arroz,
maíz, plátanos, habichuelas, frutales en estas comunidades deprimidas.
Para mojar las plantaciones los productores
deben contar con una planta con capacidad de 500 galones, lo que le hace
incosteable las acciones para la producción agropecuaria de la zona, y con esta
situación es imposible ser competitivo.
Los productores explican que a las tierras se
le aplicó la ley de cuota parte sin contar con un canal de riego en funcionamiento,
y con un sistema de riego se incorporarían a la producción más de 80 mil tareas
que mejorarían las condiciones de vida de los campesinos de la zona.
Con el canal en funcionamiento se irrigaban
57 mil tareas sembradas de maíz, arroz, habichuelas y plátanos, obra hidráulica
construida para beneficiar el asentamiento agrario realizado en la comunidad
durante el gobierno de Trujillo.
Los productores agropecuarios con recursos de
la zona para continuar la siembra o fomento del ganado han tenido que invertir
en la compra de moto bomba para mojar sus predios con el inconveniente del alto
precio del gasoil.
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