El dato fue revelado por Nahum Parra, subdirector de la fundación académico de la Fundación Cristiana “Faro Azul”, quien estuvo acompañado por su esposa Milagros Germán, empleada del Hospital Ney Arias Lora, ambos padres de un niño autista, y quienes llamaron a los presentes a no aislar a los niños diagnosticados con esa condición neurológica.
Durante su ponencia, Parra aclaró que contrario a lo que se cree, el autismo no es una enfermedad, sino es que una condición que afecta el cerebro y que por consiguiente afecta habilidades psicomotriz, sensoriales y a nivel central.
En la charla que forma parte de la programación del Despacho de la Primera Dama se destacó que el autismo no se pega porque no es una enfermedad, es una condición con la que padres, amigos, familiares y la sociedad en general debe aprender a lidiar.
Desmontó algunos mitos sobre el autismo, como por ejemplo que nace con la condición porque el niño o niña es producto de un embarazo no deseado.
Precisó que un niño puede ser diagnosticado con autismo desde 12 hasta los 18 meses y que algunas de las características que presentan son la hiperactividad, no hablar, la no socialización, no saber usar los juguetes, no mirar a los ojos, ni responder cuando los llaman.
“Muchos padres creen que sus hijos son sordos porque les hablan y no responden, pero la realidad es que lo que pasa es que la información no le llega a tiempo al cerebro o no saben procesarlas”, dijo.
Puntualizó que el autismo no discrimina sexo, sin embargo los niños suelen ser los más afectados, pero el espectro suele ser más leve, sin embargo cuando afecta a las niñas, suele ser más amplio y sus habilidades resultan más afectadas.
Aseguró que una de los desafíos que aún tiene la República Dominicana es el nivel de educación respecto a esta condición y además la falta de centros especializados, sin embargo destacó el gran alivio que ha representado el Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID).
Recordó que los especialistas que pueden tratar esta condición son los psicólogos y los neurólogos.
Invitó a la sociedad en sentido general a educarse e indagar sobre esta condición no solo los días dos de abril, sino todos los días, además, a tener paciencia y no maltratar ni hacer bullying porque son los padres los que sufren.
“No rechacen a los niños autistas, cada padre que tiene un niño autista debe enfrentar una gran prueba que solo Dios y el apoyo de amigos y familiares pueden ayudarlos a sobre pasar la situación”, concluyó.
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