SANTO DOMINGO.- BankTrack, Urgewald, Re:COMMON, Amigos de la Tierra Francia y el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, de República Dominicana, celebraron que los bancos europeos pusieran fin definitivo al préstamo para financiar la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina, en el país caribeño.
El pasado 24 de mayo, la Junta General del Deutsche Bank comunicó en Frankfurt, Alemania, a través de Christian Sewing, director ejecutivo de la entidad, CEO, que se había cancelado la prolongación del préstamo por US$632.5 millones concedido al Gobierno dominicano, de los cuales se habían desembolsados US$253.8 millones, el 40% del empréstito[1].
La resolución de la Junta General del Deutsche Bank explica que al vencerse en marzo de este año la vigencia de la póliza del crédito, se decidió no prolongarla por más tiempo.
El Deutsche Bank es la cabeza del pool de bancos europeos que había acordado el préstamo el 20 de mayo de 2015. Además del Deutsche Bank, integraban el pool, el banco holandés ING, el francés Société Générale, el español Banco Santander, el italiano Unicredito, y también la aseguradora italiana, SACE.
Las organizaciones calificaron la decisión anunciada por el Deutsche Bank, de victoria de la campaña emprendida por ellas desde el año 2015 para que estos bancos desistieran de financiar la construcción de la termoeléctrica de Punta Catalina, en República Dominicana, por ser de carbón mineral y por existir en esta obra indicios de actos de corrupción.
La campaña de las organizaciones se incrementó con apelaciones directas a estos bancos en febrero del año pasado, a raíz de estallar el 21 de diciembre del año 2016, el escándalo de Odebrecht que confesó en la Corte de Nueva York, ante autoridades judiciales de Suiza, Brasil y EUA, que había realizado sobornos millonarios para obtener contratos en países de América Latina y África, incluida la República Dominicana.
Las organizaciones conminaron a los bancos europeos a suspender de inmediato este financiamiento al ser Odebrecht la empresa responsable de la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina, la cual había confesado específicamente que había efectuado sobornos a funcionarios públicos y sobrevaluaciones en la República Dominicana entre los años 2001 y 2014.
En mayo del año pasado, una delegación de las organizaciones fue recibida por ejecutivos de estos bancos en Frankfurt, Ámsterdam, París y Roma, y el representante del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, Enrique de León, fue escuchado por las asambleas de accionistas del Deutsche Bank, en Frankfurt, Alemania, y de Société Générale, en París, Francia.
Resultado de estos encuentros, los bancos anunciaron que suspendían los desembolsos de este préstamo hasta tanto se realizara una investigación independiente que comprobara la ocurrencia de actos de corrupción en Punta Catalina.
Las organizaciones consideraron que la decisión de los bancos europeos es una buena noticia para el movimiento ambientalista de todo el mundo y en particular para el de República Dominicana, porque en la práctica es un retiro de apoyo a un proyecto altamente contaminante y gran emisor de dióxido de carbono a la atmósfera, además de ser corrupto.
Invitaron al Deutsche Bank y a los demás bancos europeos a que exijan la devolución inmediata de la parte desembolsada del préstamo y a abstenerse de comprar bonos soberanos emitidos por el Gobierno dominicano en el mercado internacional de capitales con el propósito de financiar a Punta Catalina. Si se ha cancelado este financiamiento, se debe ser consecuente y no abrir una brecha para que el financiamiento europeo esté implicado en este proyecto aunque sea de forma indirecta.
También mostraron su esperanza de que la decisión tomada por los bancos europeos sobre el financiamiento de las plantas de carbón de Punta Catalina les lleve a fortalecer sus compromisos en contra del carbón.
Banco Santander y Unicredito deben urgentemente excluir el financiamento de todo proyecto del sector del carbón – como ya han hecho los otros bancos del pool. A pesar de haber adoptado estas normativas, Deutsche Bank, ING y Société Générale continúan dispensando servicios financieros a grandes empresas constructoras de centrales eléctricas de carbón. Por eso, las organizaciones piden a los bancos a alinear sus actividades con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y poner fin a sus apoyos a empresas que desarrollan proyectos de carbón.
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