SANTO DOMINGO.-- El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Angel Canó, afirmó que República Dominicana mantiene un marco normativo que fomenta un clima favorable para la inversión privada en el sector de la energía renovable y para la consolidación de alianzas público-privadas para su desarrollo.
Canó trató el tema al participar en la 54ª Conferencia de la Federación Interamericana de Abogados (FIA), que se desarrolla en el hotel Crowne Plaza, con la ponencia “Alianzas Público-Privadas desde la Perspectiva del Sector Energético, tendente a la protección del medio ambiente.
Afirmó que el Estado y el sector privado están llamados a unir esfuerzos en favor del desarrollo, del bienestar del social y protección del medio ambiente.
Sostuvo que República Dominicana asumió el compromiso de promover el uso de fuentes renovables para la producción de energía, lo que se expresa en los esfuerzos que realiza el Gobierno para incentivar el sector y atraer las inversiones
“Es allí donde debemos encontrar las fortalezas para que, en ese interés general, podamos unificar esfuerzos, lograr las alianzas público privadas necesarias para dar el salto que demanda nuestro país en esta materia. Es una oportunidad para lograr esa cohesión de voluntades, colocando siempre nuestra mirada en el desarrollo del país”, manifestó.
Refirió que es en la Constitución política del año 2010, es donde se empieza a configurar la idea de las alianzas público privadas, aún con las debilidades propias de un sistema carente de una normativa particular que pudiera darle las fortalezas jurídicas e institucionales necesarias.
Comento que para el año 2012, cuando se aprueba la ley que establece la Estrategia Nacional de desarrollo (END) 2030, propiciando las condiciones para la sinergia de las acciones públicas- privadas para el logro de la visión de la nación a largo plazo, ya el país estaba dando algunos pasos en esa línea en distintos sectores, principalmente en el de la electricidad.
Agregó que en el contexto de la lucha contra el cambio climático, se ha identificado el sector eléctrico como el principal foco de acción para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, resaltando tres áreas de acción: las energías renovables, la eficiencia energética y el cambio de la matriz de generación.
“En el marco de ese entorno internacional, que ha mostrado una seria preocupación sobre esta problemática, nuestro país no se ha mantenido al margen respecto a la necesidad de adoptar políticas orientadas a fomentar cambios en nuestra industria eléctrica”, explicó.
Afirmó que el sector energético de la Republica Dominicana, en gran medida, encuentra su soporte esencial en importaciones de combustibles fósiles que, conforme a datos del Banco Central, está próximo a unos US$5 billones anuales, cerca del 7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y el 90% de los insumos necesarios para su principal fuente de energía.
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